SUMARIO:

Admite la acción de amparo deducida por un futbolista profesional contra la Asociación del Fútbol Argentino con el objeto de que se lo habilite para desempeñarse como jugador de Primera División, debido a que la entidad no registraba el contrato que lo unía con el club debido a que pesa sobre éste una inhibición general de bienes que le impide ingresar activos a su patrimonio. Afirma que el derecho que se pretende efectivizar tiene rango constitucional (art. 14 bis, CN) y su titular debe ser objeto de preferente tutela, ya que está en juego su medio de vida, en una actividad que, por sus características, cuenta con una duración efímera y que dicha situación no puede ser soslayada como consecuencia de la existencia de conflictos patrimoniales entre la empleadora y terceros, respecto de los cuales el trabajador es ajeno