Fuente: Infojus.

SINTESIS

Rechaza la demanda de insania interpuesta por el hermano de una mujer que padece retraso mental tendiente a que se lo declare curador definitivo y provisional para poder tramitar la pensión por discapacidad que le corresponde a su hermana. Refiere que, a la luz del nuevo código, no se da en el caso ninguno de los dos presupuestos para obtener la declaración de incapacidad de una persona que es de carácter excepcionalísimo, esto es, la imposibilidad de la persona de interaccionar con su entorno y expresar su voluntad o la demostración de la ineficacia de adoptar un sistema de apoyo adecuado. En tal sentido refiere que no es objetivamente la demanda que persigue la declaración de incapacidad de una persona humana, para de ese modo, obtener la designación de un curador y consecuentemente obtener por vía administrativa el pago de una pensión por discapacidad. Agrega que, en todo caso, el error esta en las normas que exigen la designación de un curador definitivo o la tramitación de una curatela para obtener la pensión.