La propuesta  plantea que las mil 200 compañías canadienses actuales que importan bienes por el trabajo infantil, puedan ser multadas por hasta 250 mil dólares

Notimex

Ottawa, Can.- El gobernante Partido Liberal de Canadá presentó ante la Cámara de los Comunes una iniciativa de ley encaminada a prohibir la importación de bienes elaborados por menores de edad o bajo condiciones de esclavitud.

El denominado Decreto de Esclavitud Moderna, presentado el jueves por el diputado John McKay, establece que las empresas deberán publicar un reporte anual detallando las medidas que han tomado para evitar la importación de bienes que provengan de un trabajo infantil o bajo condiciones de esclavitud.

La propuesta de ley también dará a la Agencia Canadiense de Servicios Fronterizos (CBSA) el poder de prohibir la importación de dichos bienes e imponer multas de hasta 250 mil dólares.

“En general, los canadienses quieren estar seguros de que los bienes que consumen y los servicios que reciben no están infectados por el flagelo de la esclavitud en ninguna parte de la cadena de suministro”, dijo el legislador McKay al presentar su iniciativa.

Hacer lo correcto

De acuerdo con la organización World Vision, alrededor de mil 200 compañías canadienses estarían importando productos elaborados por menores de edad o en condiciones laborales de esclavitud, desde plátanos y alfombras hasta zapatos, esmeraldas, juguetes y decoraciones de Navidad.

Se sabe que 85 millones de niños en el mundo trabajan en condiciones peligrosas e insalubres, mientras unos 21 millones de adultos y menores son obligados a hacer trabajos de alto riesgo.

En 2016, empresas canadienses importaron bienes por 34 mil millones de dólares provenientes de países con altos índices de trabajo infantil y forzoso, según un reporte de World Vision.

“Una legislación como esta ayudará a las empresas a hacer lo correcto y proteger los derechos humanos”, afirmó Simon Lewchuk, asesor de World Vision Canada en declaraciones al diario HuffPost Canadá.

Esta iniciativa de ley habría sido elaborada en respuesta a un reporte del Senado, el cual recomienda al gobierno canadiense crear una legislación para terminar con el trabajo infantil y forzoso en las cadenas de abastecimiento.

Otros países que también habrían prohibido la importación de productos en esas condiciones son Reino Unido, Australia y Francia.