A partir de esta sanción, todas los argentinos en su mayoría de edad son donantes de órganos salvo que hayan expresado lo contrario. En el país hay unas 10.500 personas que esperan un trasplante. El presidente del Incucai, Alberto Maceira, dijo en Buen Jueves que ya están trabajando sobre la reglamentación

Diputados sancionó por unanimidad el proyecto de “Ley Justina” sobre donación de órganos. A partir de esta nueva norma todas los mayores de 18 años se convierten en donantes de órganos, salvo que hubieran expresado su voluntad contraria. La ley fue sancionada por 202 votos a favor, sin abstenciones.

El proyecto, del senador Juan Carlos Marino, había sido aprobado en el Senado por unanimidad el 30 de mayo. En Diputados no necesitó discusión: con pleno consenso se votó la ley que adoptó el nombre de Justina Lo Cane, la nena de 12 años que falleció el 22 de noviembre de 2017, por no recibir un trasplante de corazón a tiempo.

La nueva ley regula las actividades vinculadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano en la Argentina. Además, prevé que los establecimientos de salud habilitados para hacer trasplantes cuenten con servicios destinados a la donación, que permitirán detectar, evaluar y tratar al donante.

Algunos de los puntos más importantes:

-Traslado prioritario aéreo o terrestre, con acompañante, de quien debe recibir un trasplante. 

- Capacitación específica y constante de los centros habilitados en todas las etapas del proceso donación-trasplante. 

- Donación cruzada de riñón para trasplante, con otra pareja, en idénticas condiciones.

Hay unas 10.500 personas en la Argentina que esperan por un trasplante, se destacó durante el debate. Y sólo donan hasta ahora, 13 personas por cada millón de habitantes.

La ley, que modifica la normativa anterior, establece la donación cruzada en el caso de trasplante de riñón (con donante vivo). También explicita que podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos, a toda persona capaz mayor de 18 años, que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos.