ABORTO SUPERVISADO EN LOS TRES PRIMEROS MESES EN ALEMANIA: reflexionar sobre su decisión
En principio, el aborto es ilegal en Alemania, pero no se castiga la interrupción del embarazo durante los tres primeros meses de gestación. Durante este periodo, si no quieren seguir con el embarazo, las mujeres están obligadas a pasar por un centro oficial y certificado, donde reciben asesoramiento gratuito sobre las consecuencias del aborto y sobre las posibles alternativas a la intervención. Las conversaciones son absolutamente confidenciales o, si la mujer lo desea, anónimas. No se informará a nadie más del embarazo.
Una vez realizada esta consulta, la mujer obtiene un certificado que le permitirá interrumpir el embarazo. Aunque no antes de tres días, en los que debe reflexionar sobre su decisión. La interrupción de la gestación debe llevarse a cabo en una clínica facultada para ello, y siempre debe realizarla un médico. Durante los primeros tres meses y con las condiciones descritas, las mujeres pueden abortar sin necesidad de indicaciones clínicas o psicológicas que lo recomienden. La interrupción del embarazo debe abonarla la mujer.
En este caso, la embarazada tendrá que asumir una parte del precio de la intervención. El desembolso oscila entre los 360 y los 480 euros, según el método elegido por el médico. Cuando la mujer carece de ingresos o gana menos de 1.033 euros al mes, puede solicitar una subvención pública.
ampliar foto La ley del aborto en Europa
Por otra parte, también existen supuestos clínicos y psicológicos que permiten a las mujeres abortar en cualquier momento del embarazo y que deben ser diagnosticados por un colegiado. El médico que practique el aborto no puede ser el mismo que diagnostique la necesidad de intervenir. El supuesto se cumple cuando el embarazo es una amenaza para la salud física o mental de la mujer.
Cuando no hay peligro para la vida de la mujer, el médico también tiene que esperar tres días entre el diagnóstico y la operación. Las mutuas de seguros asumen el coste completo de la intervención.
También es gratuito el aborto por indicación criminológica. Se da cuando el embarazo es producto de una violación. Pero en este caso, a diferencia del de las indicaciones clínicas, el aborto solo se puede aplicar hasta la duodécima semana de embarazo. En la práctica, este plazo aumenta hasta la semana decimocuarta desde la fecundación.
En 2011, se practicaron 108.867 abortos en Alemania. El 75% de las mujeres que abortaron tenían entre 18 y 34 años. El 3,7% eran menores. El 96,8% de estos abortos se llevaron a cabo sin diagnóstico, a mujeres que acudieron a los centros de asesoramiento oficiales. El resto se practicó por indicaciones médicas o criminológicas.
Las cifras bajan y muestran una toma de conciencia social, mientras que en Francia se promueve aún más el aborto
En 2015, el número de abortos alcanzó en Alemania su nivel más bajo desde el establecimiento de estadísticas precisas en 1996. La evolución confirmaba, el año anterior, el traspaso de la barrera de los 100.000 abortos por año, con 99.715 abortos en 2014.
En esta ocasión el número es de 99.237 en 2015 para una población alemana de más de 80 millones de habitantes, según lo informado por nuestros colegas de katholisch.de. Francia, sin embargo, con menos población (66 millones), tenía, según cifras del Instituto Nacional de Estudios Demográficos francés (INED), casi el doble de abortos, con 229.000 casos contabilizados en 2013.
Francia, aún en aumento
Por lo tanto, desde finales de 1990, el número de abortos en Alemania ha experimentado un descenso continuo que va desde 135.000 (2001) a poco más de 99.000. En Francia, durante el mismo período, las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), ya más frecuentes que en Alemania, no han hecho sino aumentar.
Una cifra en aumento estrechamente ligada a la voluntad política del gobierno francés en ejercicio: “El IVE no es un problema, es una solución para cualquier mujer que desee interrumpir su embarazo”, subraya de hecho el Alto Consejo de Igualdad de Mujeres y Hombres (HCEfh) en un informe publicado en 2013. Este órgano asesor francés se encuentra bajo la supervisión del primer ministro.
El reembolso, ¿un factor adicional?
Desde la aprobación de un reembolso del 100% en las consultas relacionadas con la IVE, el gobierno francés logró una “hazaña” única en Europa para promover la política de disminución de natalidad, a través de medidas que podrían percibirse como incentivos para abortar: las consultas médicas relacionadas con el seguimiento del embarazo ¡sólo son reembolsados en un 70%! El coste de una ecografía para un aborto voluntario será reembolsado íntegramente, mientras que el de una ecografía con vistas al nacimiento de un bebé no lo será.
Del lado de la Iglesia
No obstante, el arzobispo de Colonia, monseñor Woelki, ha recordado que a pesar del descenso de los abortos en Alemania, “no podemos estar satisfechos con una cifra así. Como cristianos, debemos defendernos contra la resignación que supondría considerar que estos cientos de miles de abortos son la situación normal de una sociedad liberal”.
El cardenal Woelki añadió que nadie tiene derecho a atentar contra la vida humana “ni siquiera si es durante las primeras doce semanas” de la vida del feto. Ninguna sociedad y ningún Estado puede renunciar a proteger la vida de cualquier ser humano, “joven o viejo, discapacitados o no, ya nacido o en el vientre de su madre”.
Sobre la cuestión del recurso al aborto en el contexto de la lucha contra el virus Zika, el papa Francisco había señalado con razón que: “El aborto no es un mal menor es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. (…) Es un mal absoluto”.