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ESBOZOS JURÍDICOS DE UNA SOLUCIÓN FRENTE A LA VIOLENCIA FAMILIAR

I). Introducción

¿Por qué continua la violencia a pesar de que se han creado instituciones para consultar, denunciar y asistir a personas que atraviesan esa situación?, ¿Por qué los jueces absuelven o atenúan penas en sus sentencias utilizando entre sus considerandos la sexualidad o experiencia sexual de la persona en situación de violencia?, ¿Porque mucha gente sigue diciendo que a la mujer su pareja le pega por que le gusta?, ¿Por qué algunos medios de comunicación continúan cosificando a la mujer acentuando estereotipos de género? ¿Por qué cada cierta cantidad de horas muere una mujer?.  

Estas son preguntas que pueden ser respondidas de la siguiente manera: “hay que diseñar una solución conjunta en donde todos seamos responsables”. Dicha solución debe ir acompañada de recursos institucionales y capacitación de los operadores de cada recurso para instrumentarla.  

El título del artículo es realmente pretensioso. Generalmente se habla de la violencia familiar como problema, pero no se plantean soluciones ni sugerencias para frenarla. La palabra esbozo significa un bosquejo, trazar rasgos iniciales. 

La idea de este artículo es plantear algunos esbozos de solución frente a la cuestión que va generar seguramente controversia.

 

II. Algunos esbozos jurídicos

a) El reconocimiento de la violencia como un tema que implica a toda la sociedad

Se debe reconocer a la violencia de género como un problema social que implica a todos los miembros de la sociedad. Es un problema de carácter estructural, que tiene su raíz en el machismo y la desigualdad que se reproducen y perpetúan generación tras generación en toda sociedad, a través de múltiples vías: la cultura, la moda, la música, la literatura, la publicidad, los medios de comunicación, la religión, los videojuegos, las redes sociales... Hablamos de un problema presente en toda sociedad y en todas las esferas sociales.

Reducir el tema de la violencia, en todas sus modalidades (familiar, institucional, mediática, obstétrica, laboral etc.) a un tema de derecho civil, derecho de familia o de un sector profesional o género determinado, es solo ver la punta del iceberg del gran bloque de hielo que sostiene la violencia. Por otro lado, la violencia es un problema que atañe a los derechos humanos.

b) La concientización de los integrantes de la sociedad

Otra de los esbozos a tener en cuenta, es que los integrantes de la sociedad deben ser conscientes de las situaciones de violencia que se dan cotidianamente, que son invisibles y por eso pasan desapercibidas.

Este problema, no es lejano ni de otro, sino que es propio y cercano. La frase “de eso no se habla” que titula una película, no puede tener lugar ante situaciones de maltrato con el justificativo que se dan en el seno del hogar, una empresa, una institución, etc. Debemos enterrar mitos que no nos dejan ver el daño que se provoca a las personas en situación de violencia y este entierro depende de la actitud que tenemos en la vida con nuestros pares, pareja, hijos, hermanos, etc.

Es una labor posible, pero sumamente difícil, porque tenemos que seguir revisando nuestra historia familiar e institucional, para no repetirla en nuestro presente.

c)         La actualización  y revisión de legislación

La legislación específica debe ser actualizada acorde a los tiempos y necesidades. No puede ser interpretada solo históricamente, sin consideración a las nuevas condiciones y necesidades de la comunidad, porque toda ley, por naturaleza, tiene una visión de futuro, esta predestinada a recoger y regir hechos posteriores a su sanción. Una ley que no acompaña los hechos actuales se convierte en una pieza de museo y de difícil aplicación.

En caso de que existan varias leyes relativas al mismo objeto, -como la violencia de género- deben ser aplicadas, si ello es práctico. Asimismo las leyes deben estar en conexión con las otras normas que integran el ordenamiento jurídico vigente. 

En resumen se trata de que el contenido de las leyes sirva para los casos que se plantean en la vida diaria.

d)        Los instrumentos de aplicación de las leyes

Es importante la existencia de herramientas que contribuyan a la interpretación de las leyes, o que permitan hacer operativo alguna de sus disposiciones.

La elaboración de instrumentos de aplicación y reglamentación de las leyes como decretos reglamentarios, protocolos, convenios, reglas de actuación, resoluciones, guías, permiten plasmar en la práctica lo sancionado por ley. Muchos de estos instrumentos se ciernen a una cuestión específica pero forman parte del diseño de una solución. 

e) La creación y/ o modificación de criterios jurisprudenciales con perspectiva de género

La jurisprudencia es la fuente del Derecho que resulta de la fuerza de convicción que emana de las decisiones judiciales concordantes sobre un determinado conflicto.

Los abogados son los encargados de llevar los reclamos de los particulares a los jueces. Esa petición debe ser sensible a las cuestiones de género. Para eso, el profesional debe estar sensibilizado y dotado de información específica sobre el tema, que no es lo mismo que saber del caso. Por otro lado, el juez que recibe esa petición (ya sea la concesión de una medida cautelar, indemnización, etc.), para tomar una decisión, debe dotarla de dicha perspectiva. La función judicial no puede apartarse de las transformaciones históricas y sociales.

d)        La labor doctrinaria

La doctrina es la opinión de los estudiosos del derecho sobre determinadas cuestiones jurídicas, y puede consistir en el estudio de asuntos no regulados legalmente o bien en la interpretación de normas positivas. La misma permite informar a los operadores sobre la temática, brindar conceptos, aportar e interpretar material, maneras de trabajar. Asimismo la misma sirve de argumento para fundar las peticiones de los profesionales del derecho.  

e)         La labor institucional

Es importante remarcar la labor de los profesionales de distintas disciplinas que conforman las instituciones que trabajan en la temática. Para una tarea eficiente, no se trata solo de crear nuevas instituciones (en la atención, recepción de denuncia, orientación, tratamiento, asesoramiento y patrocinio jurídico, etc), sino de revalorizar las existentes dotándolas de los  recursos materiales y humanos debidamente capacitados y articulados intra e interinstitucionalmente. Por otro lado, se deben tomar precauciones de cuidado con los profesionales para evitar el desgaste laboral, propio de la temática. 

f)         El trabajo profesional

Los profesionales independientes o pertenecientes a las instituciones, deben trabajar en forma conjunta e intencionada para motivar el inicio de un cambio para la persona que está atravesando una situación de violencia. De esto se habla, cuando se menciona el abordaje interdisciplinario, varios puntos de vista de distintas disciplinas cohesionados para un determinado supuesto.   

g)         La capacitación constante 

La capacitación a sectores profesionales o no, es fundamental para aprender o desaprender conductas arraigadas en el patriarcado, pero lo más importante es que esta capacitación debe ser parte de nuestra vida, incorporada a nuestras acciones y pensamientos cotidianos. Con la capacitación no se busca los mejores promedios en los asistentes, sino que “de lo aprendido haya cambiado, quedado o se haya hecho algo”.

h)         Las políticas públicas

Una de las claves para la solución de este flagelo, es la existencia de programas e instituciones que trabajen en todas las etapas: en la prevención, detección, protección y reparación. En la prevención, para anticipar el problema, para informar a todos los miembros de la sociedad de este flagelo. En la detección, para asesorar sobre el mismo una vez que está instalado. En la protección, para resguardar los derechos personalísimos de las personas en situación de violencia y en la reparación para indemnizar los daños padecidos a raíz de los hechos de violencia.

Para dar un ejemplo de reforzar una etapa en la modalidad de violencia doméstica, es necesario pensar acciones dirigidas a solucionar o apaliar los efectos que produce la denuncia, trabajar en la posdenuncia ya sea desde el otorgamiento de subsidios, licencias con goce de sueldo, becas para los niños víctimas de violencia, bolsas de trabajo, emprendimientos, talleres, etc.

 

III. Conclusión

En conclusión, la solución de este fenómeno depende del ensamble de varias piezas, conceptuales, multidisciplinarias y operativas. De esta manera vamos a poder construir una solución adecuada para reducir y eliminar este flagelo social.