EL DR. GARDNER Y EL PAS (síndrome de alienación parental ) SON SÓLO UNA "NOTA PATÉTICA" DE LA PSIQUIATRÍA
Sociedad Argentina de PsiquiatrIa ForenseAbuso Sexual en Menores (por Julio R. Zazzali)
MAGNITUD DEL PROBLEMA
Tomando dos meses “típicos” del 2009, en nuestro trabajo de Perito Oficial, vemos que de 96 exámenes psiquiátricos de acusados por diversos delitos (robo, homicidio, “tenencia de estupefacientes para comercio”, amenazas, lesiones, etc.) hubo 35 que fueron por casos de “presuntos” abusos sexuales. Esto es más del 30 %, una cifra que indica la magnitud que tiene el problema. Debe quedar en claro que estos números sólo se refieren a personas “acusadas”, las que usualmente son examinadas pericialmente en la primera etapa de la investigación. No incluyen casos terminados. No hay referencias ni a condenas ni a falsas denuncias.
CARACTERIZACION
Operativamente vamos a llamar abuso sexual al delito que consiste en la realización de actos de índole sexual con alguien sin que medie consentimiento. El abuso sexual está basado en una relación de poder que ejerce el abusador-victimario sobre la víctima.
La realización de contactos corporales lujuriosos sobre personas con escasa o nula capacidad para defenderse, sin llegar a la penetración se denomina abuso deshonesto. Y se llama violación si el abuso sexual incluye penetración, por cualquier vía, del órgano sexual masculino en el cuerpo de una persona (“acceso carnal”).
El abuso sexual es una acción que atenta contra la libertad sexual de una persona. Un acto sexual con un menor es siempre un abuso pues un niño no es libre para dar consentimiento a ningún acto.
En la gran mayoría de los casos el victimario es familiar o allegado al menor: padres o padrastros, hermanos, tíos, primos y conocidos (vecinos, docentes, miembros de comunidades religiosas). De cada cuatro casos de menores abusados, tres son niñas.
El abuso sexual es el peor de los maltratos infantiles. Las consecuencias son horrorosas. Leonard Shengold lo describió como un verdadero “asesinato del alma” (1). El niño no volverá a ser jamás el mismo.
UN TAL RICHARD GARDNER...
Hubo una vez un tal Richard Gardner que se dedicó a desempeñarse como perito judicial en los juicios por abuso sexual que se seguían contra padres, docentes y miembros de congregaciones religiosas. Era contratado y pagado por los acusados de abuso. Su trabajo consistía en demostrar que el abuso no había existido.
Para afrontar su tarea, describió lo que denominó “síndrome de alienación parental”. De la mano de Sonia Vaccaro (2) digamos que este “síndrome”, es descripto como un conjunto de manifestaciones que son efecto de un proceso en el cual la progenitora (madre) transforma la conciencia de su hijo o hija, mediante variadas estrategias, con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el progenitor (padre). Fue aplicado a casos de litigio por la custodia de los hijos, sobre todo cuando se acusaba al progenitor de ser abusador sexual. Sonia Vaccaro afirma que el “sindrome de Alienación Parental” de Richard Gardner postula que la madre realiza un “lavaje de cerebro” sobre su hijo o hija, en contra del padre, con el fin de “alienar”, es decir “quitar”, “hacer desaparecer” a ese padre de la vida del niño. Para ello la madre consigue que el niño o la niña inventen que su padre abusó sexualmente de ellos.
Pero ahí no termina la cuestión. Richard Gardner no se contentó con proclamar que los niños son fácilmente programables y que las madres son sus perversas programadoras. Nuestro autor avanzó. Desarrolló una teoría de la sexualidad que sostiene que el contacto sexual adulto-niño es benigno y beneficioso para la reproducción de las especies. Esta teoría concibe a la paidofilia como “nada malo”. Al considerársela conducta “no-abusiva”, se da sustento a ciertos activistas que proponen a la paidofilia como un modo de “orientación sexual” posible. Richard Gardner llega a esto apoyado en una improbable “cultura primitiva” y guiado por nuestros darwinianos ancestros animales.
No es difícil imaginar adonde se puede llegar si aceptamos este supuesto sindrome. Y no está mal conocerlo pues parece que hay intentos de incluirlo en el catálogo norteamericano de “trastornos mentales”.
LA DEFENSA DEL PRESUNTO ABUSADOR
Ya en Tribunales, siguiendo la doctrina de Gardner, la defensa del presunto paidófilo expondrá que los niños son programables, y su programación hace que relaten un hecho que no existió. Queda aceptado así que los testimonios de los niños no son confiables. Para la doctrina de la “alienación parental” no hay que creerle a los niños. Por el contrario, hay que sospechar que hay “algo detrás” de sus narraciones.
Mediante el “síndrome de Richard Gardner”, el perito psiquiatra etiqueta a la madre "alienadora parental” —por haber “adiestrado” al niño para transmitir datos falsos— y será declarada culpable de “falsa denuncia”, pudiendo ser privada de la custodia del niño, el que será puesto bajo el “cuidado” de su padre, que ha sido declarado inocente. Cuando se utiliza el concepto de “alienación parental” solamente se considera que la madre es capaz de utilizar estas armas. El varón, jamás. Machismo puro en Gardner.
No hay pruebas científicas de nada de lo que sostiene Richard Gardner. El Síndrome de Alienación Parental no es un síndrome médico. Con ropaje científico se ha construido un instrumento destinado a defender abusadores. Por su naturaleza pseudocientífica, el Sindrome de Alienación Parental no debe ser aceptado en la Justicia.
FINAL CON GARDNER
Richard Gardner publicó, en su propia editorial, treinta libros sobre el “síndrome de alienación parental”, justificando lo que en idioma español se denomina incesto. Resumiendo, según nos informa María Raquel Holway (3), Richard Gardner, en su libro “PAS” (Parental Alienation Syndrome, pag. 573) sostiene que “el niño no es abusado si goza cuando el padre tiene relaciones sexuales con él”. Si el niño o la niña gozaron... ¡no hay abuso!
Pero... lo que son las cosas... resulta que —nos informa María Raquel Holway (3)— sobre el mismísimo Gardner cayó una acusación de abuso sexual, y se "suicidó" con siete puñaladas en el corazón”. Eso sucedió el 25 de Mayo de 2003. En su acta de defunción figura "suicidio", asunto sobre el que no osamos opinar.
Hay autores que, un tanto solapadamente, se dedican a difundir todo aquello que sirva para provocar reparos y sospechas sobre lo que se puede esperar del testimonio de un chico. El objetivo es desalentar denuncias y crear cierto escepticismo en la opinión pública y aun entre los jueces. Así se han publicado datos estadísticos que dicen que “desde un 10 % hasta un 23 %” de los testimonios de niños presuntamente abusados resultaron falsos. Hasta los números, según cómo se los enuncie, pueden servir para manipular. Es claro que no es lo mismo 10 % que 23 %.
No se dice todo. Se difunde un supuesto aumento de falsas acusaciones. Puede ser. Pero paralelamente debería aclararse que, si bien hay denuncias de abuso que no pudieron ser probadas en Tribunales, ,eso no quiere decir que el abuso no haya existido.
Asimismo, se subrayan ciertas graves dificultades que tendrían los expertos para entrevistar niños. Se presenta al examen psíquico del niño presunto abusado como una empresa casi imposible. Un trabajo español titulado “Abuso Sexual en la Infancia: evaluación de la credibilidad del testimonio” —impulsado por el “Centro Reina Sofía para el estudio de la Violencia”— nos informa que, en lo que se en lo que se refiere a la idoneidad del examen, los expertos han detectado que en los relatos de los menores aparecen ciertos rasgos que permiten identificar cuándo se trata de una invención y cuándo de hechos reales. “Es muy difícil inventar una mentira que pase como verdad y, sobre todo, lo es cuando se trata de abuso sexual infantil”, concluye ese informe. No caben dudas: para evaluar la veracidad del testimonio infantil, la entrevista directa con un menor —realizada por un profesional experimentado— es altamente digna de crédito.
DE ARISTÓTELES A FREUD
¿Inventos pseudo-científicos y campañas orquestadas para defender padres incestuosos? ¿Cómo puede llegarse a estos extravíos? Tomás Baviera Puig, Director del Colegio Mayor Universitario de La Alameda, Valencia, nos dice que la fuente de estos desaguisados está en el cambio del milenario paradigma cultural occidental. “El adagio moral clásico de «Haz el bien y evita el mal» se traduce en el ámbito sexual moderno por «Haz el sexo y evita la represión»” (4). Freud ha desplazado a Aristóteles. La educación moral de hoy, muy freudianamente, enseña que cualquier obstáculo a la concreción del deseo sexual es una “frustración” que conduce a una vida miserable, plagada de todo tipo de desdichas. En cambio, sin frenos de ninguna especie seremos felices.
Un comentario sobre el suicidio del Dr. Richard Gardner que lanzó el último hombre que lo examinó, el abogado Richard Ducote:
" El Síndrome de Alienación Parental es una falsificación, un fraude a favor de la pedofilia inventado por Richard Gardner. Yo fui el último abogado en examinar a Gardner. En Paterson, New Jersey, admitió que no había hablado con el decano de la facultad de medicina de la Universidad de Columbia por más de 15 años y que no tenía una relación privilegiada con el hospital por más de 25 años. No tenía citas de los tribunales durante décadas.
Los únicos dos tribunales de apelación en el país que han considerado la cuestión de si la PAS supera el test Frye, es decir, si se acepta en general en la comunidad científica, dijeron que no es así.
Como el Dr. Paul Fink, ex presidente de la Asociación Psiquiátrica Americana ha declarado, el Dr. Gardner y el PAS debe ser sólo una " nota patética "en la historia de la psiquiatría.
Gardner y su falsa teoría han hecho un daño incalculable a los niños sexualmente y físicamente abusados y en sus padres protectores.
El PAS ha sido rechazado por todas las organizaciones de buena reputación.
En un caso de Florida en la que yo estuve involucrado recientemente, cuando el juez insistió en la audiencia para la evaluación de la Frye, Gardner simplemente no vio eso. Tal vez porque finalmente se dio cuenta de que toda la nación se había dado cuenta de su estafa, se suicidó el 25 de mayo. ..Oramos para que su ridículo, peligroso e insensato PAS muera con él.
Bibliografía
(1) Urman, Alejandro; Barmak, Fabián, Mitos y realidades del abuso sexual infantil,www.opinionsur.org.ar/joven/Mitos-y-realidades-del-abuso.
(2) Vaccaro, Sonia, Psicóloga de la Comisión para la Investigación de los Malos Tratos a Mujeres, Madrid, España, "¿De qué hablamos cuando hablamos de síndrome de alienación parental?", 2006, en elaboración. (www.isabelmonzon.com.ar/sindromePAS.htm).
(3) Holway, María Raquel (Titular de la ONG Alerta Vida), Quien fue Richard Gardner, (www.plataformalunarm.foroes.net/)
(4) Tomás Baviera Puig (Director del Colegio Mayor Universitario de La Alameda, Valencia),La lógica de Freud, (www.conoZe.com.php?doc=9116)